El ruido ha sido identificado recientemente como uno de los contaminantes con mayor presencia en los centros urbanos a nivel mundial, el cual puede llegar a causar graves padecimientos en la salud humana, así como riesgos cardiovasculares y pérdida de audición, por lo que es actualmente una necesidad de las autoridades ambientales su monitoreo y la ejecución de planes de control y mitigación. (World Health Organization Regional Office for Europe, 2007).
La situación en el distrito de Cartagena de Indias no es distinta a la presentada a nivel mundial, ya que un elevado porcentaje (aproximadamente 39%) de las quejas presentadas en 2010 están relacionadas al ruido (Contraloría Distrital de Cartagena de Indias, 2011) y a nivel general es elevado en muchas de las intersecciones vehiculares y diversos puntos de la ciudad. Por tanto, su monitoreo constituye una necesidad pública, la cual apunta a la generación del diagnóstico de su nivel de contaminación en el distrito.
Un sistema efectivo para el monitoreo de ruido son los sistemas inteligentes, gracias a su capacidad de generar resultados de manera continua en grandes extensiones de terreno. Sin embargo, su eficiencia depende de su correcto establecimiento, que se basa en su adaptación a las necesidades ambientales, técnicas, normativas, y sociales, por lo tanto es necesario establecer lineamientos que enfoquen las directrices para su adecuado establecimiento.
Los lineamientos para el establecimiento de la red de monitoreo ruido inteligente están enfocados inicialmente en una primera etapa, que comprende las directrices para el desarrollo del diagnóstico de la contaminación por ruido existente, que incluye el desarrollo de la zonificación acústica, el inventario de fuentes de emisión fijas y móviles, y la determinación de los objetivos de calidad acústica, con base en la medición de los niveles de ruido generado por las fuentes fijas y móviles y su comparación con los estándares permisibles estipulados en la normativa colombiana, con el fin de ubicar los puntos críticos.
En los lineamientos para el establecimiento del sistema se tiene en cuenta una segunda etapa, posterior a la primera etapa, enfocada específicamente en las directrices de establecimiento, en la cual son tenidas en cuenta la planificación, que incluye el esquema general de los componentes y ubicación de la infraestructura del sistema, y las técnicas de medición, manejo de información y consideraciones para su mantenimiento y operación.