Los problemas ambientales se originan del modo inapropiado de interacción del hombre con el ambiente, lo cual se expresa tanto en la calidad de los ecosistemas como en los niveles de calidad de vida que registran las poblaciones
Las actividades de desarrollo han generado modificaciones e impactos de diferente orden y magnitud sobre el sistema natural y socioeconómico de la ciudad. En este sentido se puede decir que el sistema natural contiene al subsistema económico y este afecta al primero en doble sentido, de un lado, extrayendo recursos naturales como insumos para los procesos productivos y de otro lado, vertiendo a los ecosistemas los residuos de los procesos de producción y consumo (Field, 1994).
A continuación se relacionan cada uno de los problemas ambientales identificados por las diferentes actividades de desarrollo en el Distrito de Cartagena, que de una u otra forma alteran la estabilidad ambiental de la ciudad:
Deforestación: Actualmente hay implicaciones peligrosas en la reducción de los bosques naturales; la pérdida de la cobertura vegetal por efecto de la explotación de canteras, la expansión de la frontera urbana, la quema incontrolada, la falta de alternativas de producción en la población, entre otras, provocan efectos graves sobre el recurso hídrico, la estabilidad del suelo y la pérdida de la biodiversidad.
Erosión: Como consecuencia de la deforestación y el mal manejo de los suelos, la erosión se constituye en una seria amenaza para el mantenimiento del equilibrio ecológico, pues supone la pérdida del soporte natural de los ecosistemas: la capa productiva de los suelos.
Sedimentación y acreción: Igualmente estos procesos se ven alterados en su frecuencia de ocurrencia por la deforestación, atentando contra la calidad, estructura y permanencia de los ecosistemas y la calidad de los cuerpos de agua. Como resultado del incremento de la sedimentación de cuerpos de agua y la acreción de playas se registra la alteración de los flujos de energía de los ecosistemas.
Inadecuada Explotación minera: La explotación de las canteras ha sido llevada con alto grado de ineficiencia produciendo un daño grave sobre el suelo y limitando al extremo las posibilidades de su utilización para otras actividades productivas. La turbidez y disminución del recurso hídrico son los efectos visibles de los procesos de deforestación y la explotación minera.
Disminución de la cobertura vegetal: En todo el distrito se puede observar como el territorio ha sido transformado por efecto del desarrollo turístico, la transformación de zonas de cultivo en pastizales para la ganadería. En el caso de los manglares han sido sometidos a una fuerte extracción para relleno y loteo y en algunos casos sustituidos para el desarrollo de camaroneras.
Contaminación: El deficiente manejo sobre la disposición y vertimiento de residuos constituye una fuente de contaminación en el ámbito de las zonas urbanas, suburbanas, cuerpos de agua y ecosistemas periféricos a las ciudades. En la actualidad las actividades económicas, articuladas al desarrollo urbano o no, originan una sobrecarga de contaminantes químicos, físicos, orgánicos y microbiológicos que impiden el desarrollo de otras actividades productivas e introducen factores de riesgo para la salubridad de los habitantes.
Cartagena por condiciones naturales presenta características y condiciones de cuerpos de agua protegidos que potencia de forma excepcional actividades de desarrollo relacionadas con el tráfico portuario de cabotaje mayor, el turismo, la pesca, el cabotaje menor, el transporte y la recreación. Esta condición de acceso portuario permite a la vez el desarrollo industrial y comercial.
Sin embargo, el uso portuario y las actividades industriales, implican riesgos elevados de contaminación, limitan el uso primario de estos sistemas, debido a los deficientes sistemas de control a los vertimientos y debilidad en las estrategias de contingencia.
Los sistemas naturales como las bahías, ciénagas y estuarios altamente productivos, se han visto afectados en sus capacidades biológicas de crianza y producción de diversos recursos, debido al efecto de la contaminación.
Por su parte los monocultivos generan degradación de los suelos y demandan gran cantidad de agroquímicos que contaminan el ambiente.
La producción pesquera, como base de las actividades de subsistencia de las comunidades aledañas, se encuentra igualmente afectada por estos factores de alteración, lo que hace que el consumo de pescado pueda ser un riesgo real y concreto para la salud.
El desconocimiento de la capacidad de carga de los ecosistemas no ha permitido establecer las normas y controles que eviten superar o explotar la oferta ambiental más allá de los reales niveles de tolerancia de impacto.
Deterioro de cuencas y microcuencas: El deterioro que presentan actualmente las cuencas hidrográficas en el Distrito de Cartagena afecta la regularidad y disponibilidad del recurso agua para consumo humano, producción agropecuaria, industrial y recreación.
En el Distrito poco se conoce sobre el comportamiento de las cuencas, y no existen planes de manejo integral de los recursos naturales de estas.
Es necesario que se cumplan con las acciones establecidas en las diferentes estrategias de planificación, ordenamiento y manejo de las cuencas hidrográficas.
Cambios en el uso del suelo: La falta de conocimiento sobre los límites críticos en el uso del suelo y las medidas de conservación que deben establecerse para mantener su productividad contribuye a la pérdida de recursos valiosos como el agua y afecta la producción de alimentos.
Es importante saber que la capacidad del uso de la tierra referida a sus aptitudes y limitaciones, vocación agrícola, ganadera, forestal protectora y productora, de vida silvestre, para recreación, entre otros, permite manejar el territorio para involucrarlo como un elemento determinante en el desarrollo sostenible de la región.
Pérdida de la biodiversidad: Dentro de los principales problemas asociados con la presión sobre la oferta de los recursos naturales que conllevan a la pérdida de la biodiversidad, se pueden mencionar los siguientes:
- El abuso en la aplicación de agroquímicos (pesticidas), con efectos drásticos sobre los cuerpos de agua receptores de escorrentía
- El inadecuado manejo de los desechos orgánicos en los sistemas de producción.
- La falta de manejo y concertación de las actividades de pesca artesanal.
- La falta de control sobre la caza de subsistencia y el tráfico de la fauna silvestre, actividades que van agotando las especies mayores y ejerce presión sobre especies menores y en vías de extinción.
- La deficiente investigación sobre la conservación y manejo de la fauna y flora nativa y migratoria.
Conflictos en la tenencia de la tierra: Actores nuevos en la región, no comprometidos con su cultura y sus tradiciones, acumulan la propiedad de la tierra para fines distintos de la supervivencia y la producción, desplazando así la agricultura de pequeña escala y la economía de subsistencia asociada al bosque y a los sistemas costeros, para realizar otras actividades como el turismo.
Conflictos en el manejo de áreas de importancia ambiental: Además de las zonas de reserva delimitadas por el gobierno, no existe manejo de zonas de prioridad biológica. Pero tampoco se ha avanzado suficientemente en la definición y delimitación de las áreas comunitarias puesto que no ha sido adelantado el proceso previo de ordenamiento que permite identificar los componentes que pueden ser sujeto de este tipo de apropiación especial.
Las áreas asignadas como parques naturales sólo protegen parcialmente algunas unidades biogeográficas y la diversidad de algunos ecosistemas regionales. La mayoría de las zonas de reserva y parques presentan problemas debido a la incapacidad institucional para administrarlas y a la escasa ejecución de acciones de conservación. No existen mecanismos de articulación entre las comunidades que habitan y las normas de conservación de estos ecosistemas, lo que ha generado conflictos graves de uso. Las áreas de conservación, además, se encuentran amenazadas permanentemente por la ejecución de obras de infraestructura como carreteras, rellenos, construcciones, por lo general mal planificadas o ejecutadas sin la debida discusión y concertación.
Acelerados procesos de urbanización: Los problemas inherentes al crecimiento de los asentamientos humanos y el crecimiento de la población se pueden observar en el deterioro que se detecta en la zona de influencia de cada uno de ellos. Las diferentes actividades como el turismo, la industria, las actividades domésticas, comerciales y portuarias introducen diversos factores de tensión que alteran el equilibrio de los ecosistemas, los modifican y los debilitan hasta hacerlos incapaces para recuperarse por sí mismos y se vean afectados en sus capacidades biológicas de crianza y producción.
El crecimiento no planificado de los asentamientos urbanos y la falta de manejo, ha sido la causa para que en corto tiempo se produzcan grandes alteraciones en los ecosistemas.
La presencia de múltiples actividades generadas en torno del desarrollo urbano genera riesgos elevados de contaminación e implica que los sistemas naturales, por lo general altamente productivos, cedan ante el avance urbano y pierdan su utilidad como elementos de producción.
Deficiente Planificación territorial: No se ha puesto en marcha un programa de planificación territorial acorde con las condiciones naturales de la región, de tal forma que se disminuyan o controlen los impactos sobre los ecosistemas y no se concentren las actividades humanas en zonas deterioradas o que han perdido la capacidad de carga.
La ausencia de mecanismos de clasificación espacial (ordenamiento) para establecer unas categorías de tipo integral más acordes con la complejidad y dinámica del territorio, genera relaciones conflictivas entre los distintos intereses de la comunidad. La planificación territorial debe estar dirigida por criterios que vayan más allá del beneficio económico y se ajuste a la vocación natural de cada ecosistema.
Sobre – explotación de recursos naturales: Desde el punto de vista del sistema económico como demandante de recursos naturales para la producción, se identifica una sobre explotación de los recursos del suelo, bosques y la pesca. Es decir, su explotación es más acelerada respecto a la recuperación que se realiza.
En el caso de las canteras, la explotación tradicional ha permitido disponibilidad del recurso en el largo plazo. No obstante, las comunidades se enfrentan a la contradicción entre el aprovechamiento sostenible del recurso y la generación de ingreso en el corto plazo.
Esta situación se agudiza con la incorporación de tecnologías que en corto lapso de tiempo extraen grandes volúmenes del recurso y generan una elevada tasa de ganancia, produciendo además áreas devastadas, altamente erosionables y problemas de deterioro en las cuencas hidrográficas.
Inseguridad alimentaria: El abandono de los sistemas de producción por cambios en el uso del territorio está generando un proceso lento de disminución de la oferta de bienes agropecuarios para la satisfacción de la demanda alimentaria del Distrito, ocasionando una mayor dependencia de mercados externos.
De otro lado la ampliación de la frontera urbana presiona sobre los pequeños propietarios para acceder a las extensiones de tierra que requieren, desplazando a la economía campesina.
Deficiente planificación turística: Uno de los principales conflictos que genera este tipo de actividad se refiera a la contradicción que identifican las comunidades frente a la presión sobre la tenencia de la tierra que genera la actividad turística y la exigencia para que la población conserve los recursos naturales. Habitualmente, tales tipos de empresas carecen de programas de manejo ambiental integral.
La construcción de condominios genera pocos beneficios a los habitantes del distrito, en la medida en que parte del excedente no es reinvertido al interior de los asentamientos del área y la ocupación de mano de obra local es muy baja.
La demanda de insumos al sistema natural para estos condominios ocasiona agotamiento de los ecosistemas que satisfacen dicha demanda, ampliando el radio de degradación a diversos ecosistemas.
La degradación ocasionada por la actividad del turismo, no ha sido regulada a través de instrumentos económicos, por esto es necesario buscar mecanismos para que las tasas que se impongan respecto al impacto que generan y a los costos ambientales en que se incurren sean apropiadas para recuperar los ecosistemas afectados.
Pérdida de valores culturales tradicionales: El proceso de articulación de la cultura hegemónica con la cultura nativa genera transformaciones en los procesos sociales, en tanto que dinamiza nuevos patrones de desarrollo, criterios de rentabilidad, formas de comportamiento social y concepciones sobre el bienestar.
La complejidad de la articulación cultural se manifiesta al interior de las comunidades, en el cuestionamiento sobre su identidad cultural, en la transformación o abandono de las prácticas sociales, que buscan incorporar los nuevos esquemas y criterios de desarrollo.
Las comunidades del Distrito de Cartagena han construido valores culturales para el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales; no obstante, diversos factores han incidido para generar una pérdida o transformación paulatina de los mismos que aceleran el proceso de agotamiento de los recursos.
Los acelerados procesos de las industrias, el comercio, el turismo y en general de las actividades productivas han dado como consecuencia, la valoración jerarquizada de otros aspectos que han ido desplazando la cultura inicial, trayendo como consecuencia un acceso a otras formas de existencia, basadas en procesos diferentes a los que han vivido tradicionalmente.
Las nuevas generaciones han incorporado otras formas culturales al saber local, que han generado idealizaciones en torno al desarrollo. Dichas idealizaciones de un mundo foráneo, han ido desconociendo los saberes de generaciones pasadas, dejando de lado las costumbres y las tradiciones que explican su existencia.
Inadecuada transferencia tecnológica: El saber técnico-científico, en algunos casos, ingresa por la vía de la imposición y contribuye al olvido de los saberes locales.
En este sentido, se identifica que muchos de los resultados de las investigaciones en diferentes campos, ocasionalmente, regresan a la región y no contribuyen al bienestar de las comunidades.
Esta situación afecta el desarrollo de las comunidades que se sienten relegadas, no ven los resultados reflejados en su calidad de vida, o simplemente utilizadas para la extracción de saberes.
Contradicción en las políticas del Estado: Los procesos político Institucionales están por encima de los intereses y gobernabilidad de las comunidades. Es así como se observa una contradicción muy fuerte en las políticas del estado sobre el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales.
Las políticas para el desarrollo del distrito no se corresponden ni consultan las necesidades e intereses de las comunidades.
En términos generales existe una dominancia política y un proceso vertical basado en los intereses del capital que no consulta el pensamiento y el querer de las comunidades para desarrollar sus procesos.
Debilidad en la gestión ambiental: Las características de la Gestión Ambiental en el distrito (recursos escasos, sobreposición de funciones, acciones atomizadas, entre otras) han contribuido a los procesos de deterioro ambiental.
En muchos casos es notorio que los recursos de financiamiento e inversión institucional apuntan hacia la realización de proyectos que tienen un mismo objetivo, superponiendo esfuerzos, recursos humanos y financieros.
Es claro pues, el conflicto de competencia en el ámbito institucional tanto local como regional, que dificulta el establecimiento de políticas claras para la adjudicación del uso y el ordenamiento del territorio. La falta de coordinación y planificación hace difícil el manejo y ordenamiento de las actividades productivas y favorece la generación de conflictos de uso.
En la mayoría de los casos los proyectos de inversión aunque presentan estudios de impacto ambiental las acciones de monitoreo y control son insuficientes debido a la debilidad institucional y a la falta de compromiso del sector inversionista con la gestión ambiental.
Actualmente la reglamentación de la Ley 99, contempla la participación de la comunidad en la evaluación de los impactos ambientales que generan los proyectos de inversión. No obstante, no se han puesto en ejercicio los mecanismos establecidos para la participación de la comunidad en la toma de decisiones, respecto a dichos proyectos, ni en los estudios de impacto ambiental.
Los problemas ambientales anteriormente identificados para el Distrito de Cartagena, aparecen referenciados en el ámbito territorial como un mosaico de temas de diferentes magnitudes, observándose que la mayoría se registra en grado crítico. Sin embargo los problemas deben ser analizados y agrupados, tomando en cuenta el diseño de una herramienta operativa, para obtener un conjunto de temas básicos generales, para de esta forma definir las variables que permitan medir y monitorear el grado de afectación a cada uno de los ecosistemas.
En la siguiente tabla se presentan los descriptores sintéticos de los problemas ambientales con las variables y su afectación en los factores ambientales.
DESCRIPTORES (IMPACTO) FACTORES AMBIENTALES Y VARIABLES
Nota: Esta información se ha validado en el taller con funcionarios del EPA del día 19 de marzo de 2016