En las rondas hídricas de los arroyos que se encuentran localizados en las cuencas y que drenan hacia el sistema de caños y lagos internos, existe un remanente boscoso que corresponde a vegetación riparia, la cual se caracteriza por presentar un bajo número de especies, dentro de las que se encuentran el uvito de playa (Coccoloba uvifera), almendro (Terminalia catappa), trupillo (Prosopis julifora), guarumo (Cecropia peltata) entre otras. Es significativo tener en cuenta, que estas son coberturas vegetales discontinuas o fragmentadas. Este parche de bosque es muy importante para este sistema, pues representa una zona de ecotono o transición entre el medio acuático y el medio terrestre, recibiendo la influencia hidrológica de ambos, al construir un especio compartido en el ciclo del agua de los sedimentos y de los nutrientes.
Mapa de cobertura vegetal de la zona de estudio
Es pertinente, que se genere una conexión entre las cuencas a través de la regeneración vegetal ecológica de forma participativa y rápida del bosque ripario de los arroyos que tienen influencia sobre el sistema interno de caños y lagos. El papel que juega el bosque ripario es retardar y reducir la escorrentía superficial, utilizando el exceso de nutrientes, atrapando los sedimentos y otros contaminantes que se desprenden de los suelos descubiertos o suelos de cultivos, protegiendo los cuerpos de agua, y aumentando además la infiltración en las áreas de inundación, por acción de las raíces de las plantas que crecen en estas áreas.
Si no se toman estas medidas, incurriremos en problemas ambientales mayores a nivel de fauna asociada a estos ecosistemas, pues se está obligando a grupos exigentes en el uso de sus hábitats a invadir fragmentos remanentes de bosques para refugiarse, restringiendo su área de acción y disminuyendo sus posibilidades de sobrevivencia a largo plazo. Es importante que los gremios o especies más adaptadas mejoren sus facultades para desplazarse por paisajes alterados.
Las zonas riparias proveen de hábitat, así como también una vía para el desplazamiento de la vida silvestre de un parche de vegetación a otro, tanto en ambientes fragmentados como continuos. Entre mayor sea la conectividad entre los parches-hábitats, los animales encontrarán más fácil el desplazamiento entre sitios. Esto ayuda a mantener las poblaciones de vida silvestre en bosques y parches de áreas arboladas.