Los problemas asociados a la seguridad constituyen una de las principales preocupaciones de este plan, ya que este es un derecho que se debe garantizar a todos y todas, influyen negativamente en el desarrollo integral de la población e impiden el crecimiento económico.
De esta manera la seguridad representa una apuesta importante para esta administración, de acuerdo con el Centro de Observación y Seguimiento del Delito (COSED), el distrito para el año 2015 registró 423 muertes violentas, cifra inferior a un 10% durante el año 2014, de acuerdo a la composición el 65% correspondió a los homicidios, muertes por accidente de tránsito 17%, muertes no intencionadas 12% y susidios 7%.
El número de homicidios ocurridos en los últimos 8 años, permite deducir que aunque en 2015 se alcanza una cifra menor en comparación a su referente más cercano, dicha disminución no es suficiente para ubicarse por debajo de la cifra alcanzada en otros años precedentes al 2014, en los que el promedio de casos oscilaba entre los 230 y 250 casos como máximo.
La disminución de homicidios ocurridos en 2015 analizadas por hora de ocurrencia solo se observa reflejada durante las horas del día y la tarde ya que durante las horas de la noche y madrugada lo que se observa es un aumento desmesurado en el número de casos, sobre todo entre las 18:00 y las 20:59. La recomendación en este respecto va orientada a la implementación de estrategias que propicien la mayor presencia policial y el control de la alta circulación y aglomeración de personas en estas horas dadas las características lúdicas de la ciudad.
Los barrios donde son más frecuentes los casos de homicidios siguen siendo mayormente registrados en territorios con características de estratificación de estrato 1 y son coincidentes con las comunas 4, 5 y 6 que invariablemente han sido los territorios con tasas de homicidios históricamente más altas como ha quedado consignado en los informes de los últimos años.
Estos mismos barrios como El Pozón y Olaya Herrera como también Nelson Mandela y la Esperanza son coincidentes en indicadores sociales frágiles e indicadores ambientales precarios. Estas comunas y sus barrios concentran la mayor pobreza de la ciudad, mayores tasas de deserción estudiantil en los niveles intermedios y superiores, e igualmente registran la mayor frecuencia de delitos sexuales y de violencia intrafamiliar.
Los homicidios por violencia interpersonal superan en cantidad a los ocurridos bajo el contexto de delincuencia organizada, lo cual comienza a convertirse en un factor característico de la nueva tendencia homicida en la ciudad en la que sobresale, como lo hemos afirmado antes, la intolerancia como principal rasgo distintivo. Por su parte los casos de delincuencia organizada siguen disminuyendo, lo cual habla bien del trabajo operativo de las entidades pertinentes, así como la labor de seguimiento, vigilancia y control ejercida por el cuerpo de Policía de la ciudad para mitigar este factor adverso.
CARTAGENA DE INDIAS HOMICIDIOS 2015
Fuente: COSED
Desde el 2009 el sicariato ha presentado una tendencia a la baja siendo el 2014 el año con resultados más positivos en este sentido y en el que se reportaron menos homicidios a manos de sicarios en los últimos 10 años105.
La mayor ocurrencia es el día domingo (25,5%), seguido del día lunes, con arma de fuego se realizaron el 73% de los homicidios y las principales víctimas son hombres. La violencia interpersonal viene en alarmante aumento desde hace una década. En 2013 alcanzó la misma proporción que el sicariato (36%) y en 2014 hubo más muertes por riña común y entre pandillas, que a causa de sicarios. El aumento en la violencia interpersonal evidencia que la seguridad no sólo es responsabilidad de la Policía. Hay que trabajar en la convivencia ciudadana y cultura de paz106.
En cuanto a las “ muertes en accidentes de Tránsito” pasó de 85 en el 2014 a 73 en el 2015, llevando consigo 12 casos menos; las “muertes por causas no Intencionales” en el 2014 alcanzó un nivel de 52, mientras que en el 2015 desciende a 49, y los “ Suicidios” para el 2014 se ubicó en 38 casos mientras que en el 2015 desciende a 28, es decir 10 casos menos, es importante resaltar que dentro de las “muertes no intencionales” se encuentran los casos por sumersión ò ahogamiento por disfrute de playas públicas en el Distrito de Cartagena que alcanzó 13 casos, ligeramente superior al 2014 cuando ocurrieron 12 casos, constituyéndose los resultados del 2015 en los más altos de los últimos 8 años situación nada deseable por la condición de Ciudad Turística.
De acuerdo con la Secretaria del Interior en el año 2014 había 1600 jóvenes en riesgo en 83 padillas de los barrios de la zona suroriental, el 10% de estas lo conforman mujeres, además 195 mil muchachos están en edades vulnerables para sumarse o conformar nuevos grupos juveniles de esa naturaleza, este fenómeno data según las cifras oficiales desde 1996, cuando solo existían 27 bandas.
Se estima que los barrios más afectados por grupos de pandillas que están conformados por adolescentes y jóvenes que oscilan entre los 13 y 26 años de edad, están localizados en los sectores de: Paseo Bolívar, Nariño, Daniel Lemetre, San Francisco, Palestina, Lo Amador, El Toril, Loma Fresca, Pablo VI, Comuneros, San Pedro, Santa Rita, Canapote, Olaya Herrera, Chiquinquirá, Esperanza, y Candelaria, entre otros correspondientes a las localidades 1, 2 y 3, además de algunas zonas de los corregimientos e insular. De acuerdo con la caracterización del fenómeno y teniendo en cuenta los datos estadísticos de la Policía Nacional, Distriseguridad, la Personería, la Defensoría del Pueblo y otras ONG,s, hay varios tipos de pandillas, las hay manejables, agresivas, peligrosas, muy peligrosas y altamente peligrosas.
De acuerdo con la Policía Nacional, el tema de las denominadas líneas imaginarias se ha convertido en una de las principales causas de disputas en las zonas vulnerables en donde operan; se evidencia los enfrentamientos los fines de semana, los motivos son venganzas entre integrantes de los grupos, exceso en el consumo de bebidas embriagantes, violación de territorio, micro tráfico entre los más recurrentes. Aproximadamente 61% por ciento de las pandillas está vinculado con delitos como homicidio, microtráfico y extorsión de las pandillas identificadas en la ciudad, cerca de 32 de estas se dedican solo a hurtos y lesiones. De las 83 pandillas que están conformadas en Cartagena, hay ocho a las que la Policía ya las identifica como bandas criminales es el caso del grupo ‘los Pensionados’, del barrio San Francisco, del cual hay varios miembros ya capturados.
La dinámica del fenómeno de desplazamiento forzado intraurbano es más bien reciente, y entraña cambios en la forma de actuar de los grupos delincuenciales en los territorios. Principalmente, estos grupos parecen cobrar una mayor importancia en la disputa por el control de las rentas, mayoritariamente ilícitas, para ello ejercen un control territorial instrumental, esto quiere decir que no quieren el control territorial en sí mismo, si no como medio para obtener las rentas en esos territorios. Para ello se usan estrategias para amedrentar a la población, causando finalmente, la decisión de desplazamiento a otros lugares de la ciudad, huyendo de estos actores.
El desplazamiento forzado intraurbano, como tipología del desplazamiento forzado interno, es el hecho de mayor impacto dentro de las expresiones urbanas de la violencia y el conflicto armado en tanto que es un fenómeno que pone en evidencia problemas socioeconómicos estructurales en los barrios marginales de las ciudades, el reforzamiento mutuo entre la delincuencia común y los grupos armados ilegales, y el giro estratégico de dichos grupos para cooptar las ciudades y establecer sus actividades económicas ilegales a partir del control territorial, usando como escudo y base a la población civil. Es un hecho recurrente que vulnera grave y sistemáticamente los derechos de los habitantes de los barrios en donde ocurre, al ser un tipo dentro de la categoría desplazamiento, puede ser considerado como un crimen de lesa humanidad que exige una respuesta institucional específica que atienda las circunstancias exclusivas de las ciudades en donde la violencia de los grupos armados por el control territorial ejerce una coacción constante sobre amplios espacios urbanos107.
La atención humanitaria debe considerar la cercanía de los victimarios, la posibilidad de señalamientos y amenazas en albergues y el miedo a denunciar de los afectados. La revictimización y la expulsión final hacia otras ciudades es un riesgo permanente que se presenta en medio de la desconfianza y el miedo a la denuncia y a acudir a las instituciones civiles del Estado. Es por esto que los entes territoriales y el gobierno nacional, además de lograr una presencia efectiva de la fuerza pública que garantice la seguridad y libertad de la población sin someterla a estigmatizaciones, deben fomentar campañas oportunas de prevención y protección en los barrios vulnerables que den opciones sostenibles de vida a las personas sujetas a la victimización y que eviten la vinculación o el reclutamiento por parte de grupos armados ilegales108.
Las personas que han declarado haber padecido desplazamiento forzado intraurbano en Cartagena es de 721 personas en el año 2013109.
Somos conscientes que la seguridad no se puede medir únicamente mediante un solo indicador, deben considerarse otros delitos que tienen impacto en la ciudadanía y los mantiene en una sensación de inseguridad e intranquilidad.
De acuerdo a la encuesta de Percepción Ciudadana de Cartagena Como Vamos para el año 2015, el 15% de los encuestados se siente seguros en Cartagena, el 30% consideran que el barrio donde habitan es seguro, 13% consideran que las autoridades de la ciudad están realizando acciones para lograr que el barrio sea más seguro; 15% ha sido víctima de algún delito y 5% considera alta la posibilidad de que los delitos sean sancionados.
ENCUESTA DE PERCEPCIÓN CIUDADANA DE CARTAGENA COMO VAMOS PARA EL AÑO 2015
Fuente: Cartagena Como Vamos, Encuesta de percepción 2015