Frente a mis ojos el río
el insondable río huérfano de vida
y el agua parda que sin prisa avanza
entregándole al mar entre rumores
su lenguaje de sueños inconclusos
Muchos pies recorrieron sus orillas
Cuánta memoria infinita lleva el viento en sus alas
Cuántas huellas intentaron tocarlo y vencerlo
La furia del tiempo no ha podido con él
aunque distinto es el viaje desde que desviaron su cauce
Los pájaros no anidan en los árboles
los ancestros entendieron que sus montículos son nidos de codicia
y viajaron con el sol a cuestas
buscando solitarias piedras para su reposo
Los hornos de San Sebastián cerraron sus bocas
El barro materia inexorable de las filigranas
con alambre de púas se separa de las manos alfareras
Frente al río lo he visto todo
Hombres y mujeres de profundos surcos en la cara y en las manos
y una mueca de sonrisa triste
Pobreza y riqueza separadas con invisibles líneas que demarcan
La gaita llora esperando sin espera
que devuelvan al viento sus notas con vocación de verso
Todo conmueve frente a
El olvido en el Sinú es una llama que calcina los recuerdos
Miriam Castillo
Poetisa, cronista e investigadora social, Ha publicado los poemarios Me salva un poema, Versos de luz y de bohemia, La vida es un instante (sobre la tradición indígena zenú en riesgo de desaparición) y Summa Poética; Miguel Rosendo Garcés Cabrales, la gesta de un visionario (crónica) por la cual recibió Premio Nacional de Literatura 2014; Triquitraque aquililá ¿cómo hago el poema?, libro taller que recibió mención de honor del Programa Nacional de Promoción de Lectura y Escritura; Las zafras de velorio (crónica);Sucre lee y escribe, cuadernillo guía por cuya implementación la Diaconía de la Paz la nombró Ciudadana Emérita de la Cultura de Sucre; En proceso de edición: Los ritos zenú de velorio, crónicas contra la desmemoria.(investigación que realizó en el pueblo indígena zenú durante doce años). Recibió en 2020 mención por tercer lugar en el Concurso Internacional de Poesía Mujeres de Hoy, celebrado en Argentina. Por su trabajo de investigación con el pueblo indígena Zenú, la fundación Oleoductos de Colombia la distinguió en 2018 con la mención "Colombianas". La misma entidad en enero 2021 la reconoció como Mujer Ritual dentro del proyecto Mujeres rituales de Colombia. En 2021 fue homenajeada como escritora, investigadora y gestora cultural por la Alcaldía de Chinú y por el Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Arres de Sucre y fue nombrada por la Asociación de Periodistas de Córdoba como Personaje del Año.